Hacerte un poema es como hacerle un poema a la guerra…
Tendría que decirte que en el silencio de cada jugada rodeas
con calma los extremos de mis vértices, y que la beligerancia estratega con la que divides lo unido y arremetes en los
territorios disputados es la que enchispa mis nervios y trastorna los sentidos.
Te mueves en blanco y negro dibujando un paisaje único de
fronteras y vacios, haciendo unos compas en el tiempo para medir las
velocidades de las llegadas.
Entre tres me muevo, de tres a cuatro hay toda una vida… y cuando
las cinco fichas se transforman en flor:
pierden sus pistilos y estambres…y se resguardan en las esquinas del combate.
Por acá te inicio para poder marcar las extensiones de tus
partes frías, por acá te tomo para
ponerte a favor de mis movimientos , por acá te circundo para cortar el
paso, por acá te atajo para fragmentar el
camino, por acá me escurro para despistar los contornos…
Y como todos los finales de nuestras batallas, que por
cansancio jamás se rigen, tienen que ser las dos bocas yuxtapuestas, combinadas bajo
un mismo aliento, las que depongan las armas… es por esto… por la necesidad del
acuerdo en reconteo que vuelvo siempre al puesto de ataque…
Mandiguagua
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Hola perversxs, nos daría mucho placer leer tu opinión....